Regional | 18/02/2025 23:31:53

ESTADIO GARCILASO: OBRA PARALIZADA A PESAR DEL ANUNCIO DE CULMINACIÓN

Lilián Luna

Director del Plan Copesco señala que el proyecto deportivo culminará este año.

   

 
 
#CuscoDatos. El estadio Inca Garcilaso de la Vega, ubicado en el distrito de Wanchaq (Cusco), se convirtó en un símbolo de promesas incumplidas y gestiones cuestionables. Aunque el director ejecutivo del Plan Copesco Cusco, Germán Mendoza, aseguró ante el Consejo Regional que la obra culminará este 2025, los reportes del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) revelan una realidad contradictoria: el proyecto está oficialmente paralizado desde el 1 de enero de 2025. ANUNCIO Germán Mendoza sostuvo que solo faltan dos escalinatas por construir para dar por finalizado el “Mejoramiento del Estadio Inca Garcilaso”, iniciado en 2012. Según informó al pleno del Consejo Regional del Cusco, tras estos últimos trabajos, se procederá a la liquidación del proyecto y a su transferencia al área usuaria, un paso crucial para garantizar el mantenimiento de un recinto que alberga a tres equipos de la Liga 1: Cienciano, Cusco FC y Deportivo Garcilaso. Sin embargo, el MEF evidencia un estancamiento: el avance físico de la obra se encuentra en 98.1%, con una inversión de S/ 91 millones 540 mil ejecutados, pero el acta de paralización —firmada el 31 de diciembre de 2024— confirma que los trabajos están detenidos. Además, el presupuesto asignado para 2025 (S/ 200,868 soles) es considerado “insuficiente” por el Plan Copesco para reactivar y culminar el proyecto. ¿UNA OBRA ETERNA? El ambicioso proyecto, lanzado en 2012 por el entonces gobernador Jorge Acurio Tito, prometía transformar el estadio en un complejo moderno con capacidad para 44,000 espectadores, estacionamiento subterráneo, salas de exhibición, plazas de socialización y un techo integral. Doce años después, la realidad dista de aquella visión: ni el estacionamiento ni el techo completo se materializaron, y la capacidad se redujo a 42,000 butacas. La falta de transparencia en el manejo de fondos y los constantes retrasos han generado desconfianza en la población. El proyecto, inicialmente planeado para durar tres años, acumula múltiples modificaciones, ampliaciones presupuestales y cambios de autoridades, sin que ninguna logre cerrar el capítulo de la “obra eterna”. La pregunta que queda es si esta vez se cumplirá la promesa o si el estadio seguirá sumando años —y soles— a su interminable reconstrucción.