#CuscoDatos. Los funcionarios de la Gerencia Regional de Salud del Cusco, podrían ser denunciados por los presuntos delitos de omisión de funciones, abuso de autoridad y otros, de seguir dilatando el saneamiento de los terrenos del Hospital Regional del Cusco, ocupado por colegios profesionales de Médicos, Enfermeras, Obstetras, Odontólogos y la propia Gerencia Regional de Salud, que retrasa el proyecto de un nuevo hospital, aun cuando existen dos leyes que declaran de prioridad dicha edificación.
El abogado Lizardo Molina, asesor externo del hospital, señaló que los funcionarios de la Gerencia Regional de Salud del Cusco desde el inicio del proceso para sanear los terrenos ejercieron una defensa férrea a favor de los cuatro colegios profesionales que ocupan los terrenos del nosocomio, y estos no tienen la intención de retirarse.
La Gerencia Regional de Salud desde el mes de febrero del presente año, tiene un su poder un recurso de apelación contra las resoluciones de desafectación de los terrenos del hospital de los colegios profesionales, que hasta el momento no resuelve y entrampa la posibilidad de recuperar estos espacios ocupados.
Cabe señalar que a los cuatro colegios profesionales de Médicos, Enfermeras, Obstetras y Odontólogos se les entregó un título de afectación de uso para que utilicen parte de los terrenos del hospital Regional del Cusco, este título fue dejado sin efecto y se procedió con el trámite administrativo para la recuperación de parte del predio, pero la Gerencia de Salud entrampa el proceso.
SITUACIÓN CRÍTICA
Es de urgente necesidad la construcción de un nuevo hospital Regional del Cusco, sostuvo el director del nosocomio, José Pinares. Existen varios servicios de atención al público que ocupan un mismo pabellón que inicialmente fue ideado para uno solo, es el caso de oncología, nefrología y salud mental ubicados en el ala posterior del cuarto piso, donde a diario decenas de pacientes reciben quimioterapia, hemodiálisis y otras atenciones, en condiciones no dignas.
Aglomeración, incomodidad, falta de privacidad, las largas filas e insuficientes espacios de espera para la atención en consultorios externos; pacientes atendidos en bancas y sillas de rueda en emergencia, donde ya los pasadizos están congestionados con pacientes en camilla, es sólo la cara visible de una infraestructura hospitalaria que ya no da para más.
